sábado, 1 de octubre de 2016

Almendras garrapiñadas

Una forma de picar muy dulce


Os voy a enseñar cómo he hecho las almendras garrapiñadas, es una receta encontrada en internet como prácticamente todo en esta vida, pero aquí os explicaré qué pasos he seguido y cómo lo he hecho para que podáis hacerlas igual y os queden bien. Primero de todo vamos a ver los ingredientes:

- 200 grs. de almendra con piel (sin piel no valen)
- 250 grs. de azúcar blanca
-250 ml. de agua
Tiempo: 30-35 minutos.

El primer paso que vamos a hacer es poner las almendras con el agua y el azúcar en un cazo a fuego medio hasta que el almíbar que se forma empiece a hervir y se llene todo de espuma.

Iremos removiendo para que todas las almendras se pringuen con la mezcla de agua y azúcar que se irá disolviendo a medida que vaya aumentando la temperatura.

Removed constantemente con una cuchara de madera ya que con una de metal os quemaríais, tened mucho cuidado siempre en la cocina si váis a cocinar con azúcar pues la quemadura es bastante dolorosa.

En el momento en que empieza a hervir debemos bajar el fuego hasta el punto en el que permita seguir burbujeando el jarabe que hemos creado pero sin que llegue a hervir demasiado ya que provocaríamos con la temperatura que el azúcar caramelizara y adiós a las almendras garrapiñadas.

Este paso es muy importante ya que no debemos de dejar de remover y sobretodo no bajar tanto el fuego para que el agua pueda ir evaporándose y así que vaya quedando solamente la mezcla de almendras y azúcar.



Como podéis ver por la foto de la derecha, conforme se evapora el agua las burbujas van aumentando y va cogiendo un tono del color de la piel de las almendras, cada vez cuesta más el remover debido a que queda menos agua por evaporar.

Aquí es entonces donde pasamos al 3er. paso importante, aumentamos un poquito (solo un poquito) más el fuego para acelerar la caramelización y hacer desaparecer por completo el agua que pudiera quedar.

No dejaremos de remover y en cuanto veamos que pasamos de tener ese jarabe a una mezcla arenosa y seca daremos un par de vueltas más y apagamos el fuego para evitar que el caramelo se pueda quemar, si nos pasara eso, adiós a las garrapiñadas.

Así queda más o menos una vez evaporada el agua completamente, es la mezcla arenosa que nos quedará en el cazo cuando empecemos a subir el fuego.

Ponemos las almendras en papel de horno y las extenderemos para acelerar que se enfríen. 1 minuto después más o menos estarán algo menos calientes y podremos separarlas.

Quitad el exceso de azúcar y listo.



Así quedan las almendras después de separar las que se hayan quedado pegadas y eliminar el exceso de azúcar.

No os preocupéis por los restos del cazo y la cuchara, poned agua bien caliente del grifo y en un par de minutos se deshará todo el azúcar que haya quedado pegado y podréis limpiar bien los utensilios de cocina.





Como véis en la foto he recogido todo el azúcar sobrante y la podremos usar para endulzar el café, la leche o cualquier otra cosa que queramos, sigue siendo azúcar aunque un poco coloreada por la piel de la almendra.








Os recomiendo que le déis un golpe de horno a unos 180-200º para quitarles del todo la humedad que hayan absorvido, de esta manera quedarán más secas y más crujientes, creo que con una media hora es más que suficiente.

Una vez frías, las embolsamos y ya están listas para comer, seguro que no durarán mucho pero cuidado, si no luego nos quejaremos de los quilos que hemos ganado.

Que disfrutéis de estas almendras.

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